En México, como en muchos otros países, la evidencia del deterioro ambiental y de sus implicaciones negativas sobre la salud, la economía y la calidad de vida, determinó una secuencia de respuestas institucionales cada vez más ambiciosas e integrales, en búsqueda de una gestión ambiental apropiada. En este marco se han ido concretando políticas públicas y una amplia gama de iniciativas por parte de la sociedad civil.

Una de las dificultades iniciales para la consolidación de la gestión ambiental dificultad que aún no ha sido completamente superada ha sido la comprensión del medio ambiente como una totalidad de extraordinaria complejidad. En efecto, los componentes de nuestros ecosistemas interactúan entre sí y con las actividades humanas, las cuales modifican el medio ambiente al transformar el paisaje, extraer elementos y materias primas necesarias para los procesos productivos e incorporar residuos a la atmósfera, a los suelos o a los cuerpos de agua. La vegetación, y en particular su componente forestal, alberga diversidad biológica, fija o retiene el suelo, regula los ciclos hidrológicos e incide en el clima local, entre otras funciones. Los recursos pesqueros dependen de las condiciones de las aguas terrestres o marinas en las que se desarrollan. Las interacciones son múltiples y se presentan a escalas que se extienden de lo global a lo local.

Nuestra capacidad colectiva para incidir en la evolución del medio ambiente y de los recursos naturales está determinada por factores y procesos institucionales que se desarrollan en cuatro planos:

●Aspectos culturales: evolución del conocimiento científico, cultura, conciencia colectiva, organización de la sociedad, participación social.

● Aspectos normativos: desarrollo de legislación nacional o local, incluyendo normas técnicas.

● Aspectos político-administrativos: estructuras de gobierno, definición de competencias, articulación entre órdenes de gobierno.

● Aspectos internacionales: desarrollo de un orden jurídico global, instituciones multilaterales y mecanismos internacionales de cooperación y financiamiento.

● Cada uno de estos planos presenta su propia dinámica institucional, estructural y funcional, que interactúa con la de los demás para definir, impulsar o frenar en la práctica las correspondientes políticas públicas.

Los temas ambientales maduran a diferente velocidad en los diversos planos de referencia, en los que a su vez se presentan notables heterogeneidades internas. Un mayor dinamismo en alguno de estos planos puede arrastrar a los demás e inducir una transformación institucional en la gestión ambiental.